www.elvoceroisleño.com.ar

La titular del Concejo General de Educación (CGE), Graciela Bar, se manifestó preocupada por la pronta sanción de un proyecto clave para la implementación de la nueva secundaria. “No sabemos por qué no se trata el proyecto. De todos modos, si se sanciona tempranamente no constituye una traba”, sostuvo la funcionaria de Educación. El 26 de octubre el Senado dio media sanción al proyecto enviado por el Poder Ejecutivo por el que se crearía 954 cargos y más de 15 mil horas cátedra. Pero en Diputados la iniciativa fue girada a comisión; mientras la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), reclama la apertura de la discusión salarial y que se garanticen los cargos. “Ya tenemos los pedidos de las escuelas adonde teníamos destinadas las horas cátedra, y la necesidad de cargos de preceptores y ordenanzas. Nuestra preocupación es si no se sanciona pronto”, manifestó Bar. En tanto, explicó que la ampliación de las plantas funcionales es una condición sine qua non para avanzar con un aspecto clave de la Ley de Educación N° 9.890, la obligatoriedad de la enseñanza secundaria. Hasta 2010 la obligación alcanzaba sólo hasta tercer año, pero ahora abarca todo el trayecto. Aunque ahí aparece un problema: el escaso nivel de cobertura que existía. Las escasas estadísticas sobre rendimiento escolar dicen que hoy, de cada 100 chicos que empiezan la primaria, solamente 50 se reciben en la secundaria. En este sentido, medios periodísticos consignaron que en 2010, la matrícula del nivel secundario -unos 130 mil chicos- experimentó un significativo aumento, no ya por la imposición de la obligatoriedad, sino por la instrumentación de la Asignación Universal por Hijo. Ese beneficio tiene una contraprestación: asistir regularmente a clase, desde el jardín de infantes hasta finalizar la secundaria. Por eso, la escuela en todo su trayecto, y particularmente el nivel medio, tuvo un aumento de población de aproximadamente un 25 por ciento en la provincia.
Argumentos Las autoridades educativas estiman que ese crecimiento continuará durante 2011, y que ello obligará al desdoblamiento de cursos, a la creación de otros y a la apertura de nuevos servicios educativos, y para todo eso se necesitan cargos y horas cátedra. Si se abre una segunda división en una escuela que sólo tenía uno, ello demandará no sólo profesores, sino preceptores, y también ordenanzas. Al fundamentar el pedido de mayores recursos, el CGE puso de relieve que “para mejorar la educación con igualdad de oportunidades no solamente se necesita mucho trabajo técnico y tiempo, sino también una inversión durante años para profundizar las transformaciones curriculares”. Al respecto, hizo notar que la obligatoriedad escolar, según la legislación, se extiende desde el nivel inicial hasta la finalización del nivel secundario, “por lo que debe asegurarse dicho cumplimiento a través de acciones que permitan alcanzar resultados de calidad equivalentes en todo el país y en todas las situaciones sociales”. Esa universalización de la escuela secundaria, dijo Bar, está atada, en parte, al futuro que tenga la denominada Ley de Cargos en la Legislatura. El proyecto tiene media sanción del Senado, pero en la última sesión de 2010, la Cámara de Diputados no la trató, y resolvió enviar la iniciativa a comisión. Y todavía no hay certezas de cuándo será tratada la propuesta. “Esas horas y cargos que estamos pidiendo es para la nueva secundaria. El nuevo diseño implica más horas y más cargos”, aseguró Bar a El Diario.
Repitencia La alta demanda en la secundaria no sólo estará dada por el aumento de la matrícula, sino por una consecuencia no deseada: el fracaso, y particularmente la repitencia, un asunto que tiene a las autoridades educativas expectantes. En marzo, luego de que concluyan las mesas examinadoras de febrero, se sabrá qué tan importante es la tasa de repitientes en la provincia. Aunque de modo anticipado, en Educación entienden que se necesitarán más horas y cargos para avanzar con la nueva secundaria, y para dar cabida a toda la matrícula que habrá en 2011. “La no sanción de esta ley nos provoca un problema. Así, en estas condiciones, no podremos desdoblar cursos, algo que pensamos que se va a necesitar. En 2010, por la Asignación Universal, ya tuvimos que ocupar 13 mil horas cátedra, porque ingresaron nuevos alumnos”, planteó. La titular de Educación, dijo que un curso se desdobla cuando hay crecimiento de la matrícula, por incorporación de alumnos o repitencia, demanda horas cátedra para nombrar profesores, y también cargos auxiliares, y de ahí la necesidad de que la Legislatura dé el visto bueno al proyecto oficial. “No sabemos por qué no se trata el proyecto. De todos modos, si se sanciona tempranamente no constituye una traba. Ya tenemos los pedidos de las escuelas adonde teníamos destinadas las horas cátedra, y la necesidad de cargos de preceptores y ordenanzas. Nuestra preocupación es si no se sanciona pronto”, añadió Bar.