Pesca Villa Paranacito

VIVA LA PESCA

Explosión de dorados en Paranacito

Pocas veces en los 11 años que lleva esta página hemos vivido emociones tan intensas como las de esta semana en Villa Paranacito. Cuando del otro lado de la línea el guía Claudio Lesik nos invitó a relevar el pesquero, sabíamos que podíamos creerle cada palabra cuando nos decía que “hay un pique furioso, está ideal para señuelos y mosca, pero traete carnada natural también que vamos a sacar grandes”. Y no le faltó verdad a este buen profesional que nos hizo pescar en spinning, bait casting, fly cast y con cebos naturales, en lugares de ensueño del río Uruguay, donde bajar a un banco de arena para hacer los lances y pelear una pieza en su propio medio fue moneda corriente. Hubo momentos en donde los cuatro miembros de la partida (Roberto Gil, los guías Claudio Lesik y Nicolás Terzi Poneff, y quien esto escribe) teníamos cada uno un dorado del otro lado de la línea y había que turnarse para hacer las fotos. Tal es la abundancia de la especie cuando se acarduma para cazar. Y aquí viene la parte de mérito del guía, quien nos llevó a un lugar distante a una hora de navegación, que venía estudiando para pisar sobre seguro. Se llega a Villa Paranacito siguiendo la ruta de los puentes hasta la entrada a Villa Paranacito, aproximadamente en el km. 155 (hay carteles), donde giramos a la derecha y transitamos los 20 km. restantes hasta el pueblo, casi todo por asfalto (salvo los últimos 5 km.). Allí abordamos la hermosa embarcación trucker con plataforma de lanzamiento para mosqueros y propulsada por un motor de última generación que posee el guía. La navegación es hermosa, viendo garzas y Martín Pescador en cada orilla del arroyo La Tinta, y luego saliendo al majestuoso Uruguay, donde cada boca y banco es una oportunidad de buen pique. Señuelos de media agua fueron ideales para pescar cerca de la costa: probamos los nuevos Silstar, los nuevos Kunnan, algunos Sébile y los imbatibles Alfer’s de bait cast, que hasta me dieron dos dorados en un mismo señuelo cuando al pelear una pieza otra se arrojó a disputarle el cebo y quedó prendida del triple libre. En cuanto al fly cast, usamos con el guía cañas número 7/8, líneas de hundimiento y moscas en colores vivos con predominio de amarillo y rojo. Y crea, estimado lector, que un dorado de 3 kilos pescándolo con el agua hasta la cintura y equipo de fly, es una captura que nos deja un inmenso sabor a gloria. Rematamos una intensa jornada donde probamos todos los señuelos de la valija y cada mosca que llevamos haciendo pesca a la deriva con sabalito vivo encarnado del lomo, tal como nos aconsejó El Viejo Pacú, nuestro proveedor habitual de carnada viva, que la tiene clasificada en tamaño ideal para esta pesca. Salieron varios así por el centro del río, y de hermoso tamaño. Finalmente, los casi 35 grados de la media tarde nos hicieron volver temprano, contentos y cansados, pero inmensamente felices de una pesca tan gloriosa a menos de 200 km. de Buenos Aires.