Que festejamos

Editorial
No llegamos bien a una conmemoración como la de nuestro bicentenario, lejos de emular la unión que nuestros próceres demostraron en nuestra gesta de Mayo, de aquel 1810 donde ideologías como las de la denominada ´´ Izquierda de Mayo ´´, con Moreno, Belgrano y Castelli, pensando en el acceso a las tierras de los pueblos originarios y a favor de la concesión de estas también a los labradores y a favor de las industria, unidos a la ´´ Elite Criolla ´´ a favor del comercio y por medio de este someternos a los Ingleses, pero ambos con un solo fin la conformación de un gobierno Patrio.
Hoy nos separa la reapertura del Colon, el Tedeum, el asado patrio en la quinta de Olivos y quien va y quien no, es a ver quien se adueña de los festejos sin pensar quienes son los reales actores de este, El Pueblo.
Este es quien vive la realidad y que más de una vez es despojado de las esperanzas, y todo esto por la mezquindad de quienes los gobiernan y los caprichos de estos, generando una sociedad conflictiva, que pierde tiempo en luchas internas provocadas en forma intencional para distraer sus verdaderos propósitos, la perpetuidad en el poder para seguir sojuzgando al pueblo, al que más de una vez llama Mi Pueblo, es irracional destruir algo propio, solo alguien con una falta de conciencia lo puede llegar a hacer o en realidad nunca lo sintió suyo.
Que no festejo, que hizo la bandera a las 8hs. Que vienen las instituciones, que no, que hay un acto en la plaza de autoconvocados, que yo hago una bicicletada y digo para TODOS pero la termino en la Plaza de Artesanos.
Quienes votamos ponemos al frente a personas en las cuales delegamos la responsabilidad de gobernar, y tenemos la obligación de seguir sus acciones, y si consideramos que no esta gobernando con responsabilidad la constitución y el sistema democrático de gobierno da herramientas para interpelar el motivo de sus actos, fueron sabias y de actuales las palabras evocadas por nuestro prócer de Mayo Mariano Moreno cuando dijo ´´ el pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de estos se interesa en que todos conozcan la execración con que miran aquellas reversas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, deben aspirar a que nunca puedan obrar mal ´´