Luchemos

Luchemos
Hace 20 años que elegí un lugar en la isla para criar y educar a mis hijos y seguramente terminar de transitar mis días sobre este mundo, y que ojala sean muchos, a pesar que algunos no lo sientan así, pero pienso tampoco son muchos; cuando llegue, encontré en el isleño a una persona solidaria, que te abre las puertas y el corazón sin reservas, aunque al principio denota algo de desconfianza, más cundo el agregado viene de Buenos Aires, pero supe llevar ese tiempo de adaptación y después de pasar la creciente del 92 y todavía estar acá tomaron como serio mi traslado.
El tiempo de residencia me llevo más a valorizar la isla, el conocer otra forma de vida en la ciudad fue el motivo y hoy lucho porque el lugar donde elegí vivir vuelva a ser aquel pueblo que conocí y adopte hace 20 años atrás, tengo mis costos, un amigo me dijo que en toda lucha, que de eso él sabe mucho, hay sacrificios, hoy el cloracepan y el lotrial me los regulan, pero sigo, no sin miedos, pero el compromiso lo supera, y debemos seguir, solo por el hecho de no ver a los alumnos que tratamos de educar encuentren en irse de este su lugar la única salida y llegar a ser como muchos solo un pueblo de mayores. Días atrás se realizó una digamos, manifestación docente, éramos 11 siete de Ibicuy , cuatro de Villa, bien pertrechados, bombo, redoblante, megáfono y la cartelería del caso, en su momento me calenté, poco me cuesta, por la escaza participación, quizás falta de información de parte nuestra, pero es duro en un pueblo donde la venganza es hoy moneda corriente desde el poder político, este ejerciéndolo no directamente pero en forma indirecta llega a todos y cada uno de nosotros, hijos, tíos, suegros, hermanos, etc. cualquier parentesco les sirve para el caso, ya que a un docente no se lo puede atacar directamente, becas, jubilaciones, 4035, bolsones, contratos, son las armas más usadas, hoy un artículo, no sé si es el 134 en el recibo municipal es el arma contra los empleados usados desde el poder, no bonificable y al cual no se le hacen las retenciones de ley, premios y castigo al que protesta o no sucumbe al encanto de las órdenes emanadas de la jefa. Crearon un reynado, donde la plebe debe obedecer o atenerse a las consecuencias, hoy este está tambaleando y no saben cómo mantenerlo, la plebe organiza sus propias fiestas y festejos ( 25 de mayo, fiesta de la cerveza, fiesta de las carrozas) sin esperar el Paranacito en Vivo, (organizado también para algunos vivos) o la gran fiesta que hará para el día del inmigrante, ese es el motivo de la hermosead a la que es sometida nuestra Villa, la que tardo más de 10 meses en volver a sentir las cosquillas de los pinceles en sus cordones, flores en los canteros, repararon la terminal, refugio para el botero, ahora yo me pregunto ¿Cuál es el motivo del enojo municipal si plata tiene? Pues se anda diciendo que no alcanza para pagar sueldos, y todo este movimiento ¿de que cuenta sacan la plata? Lo bueno es que por lo menos una vez al año nuestra Villa recibe algunos mimos, los cuales debemos , no ser necios y reconocerlos, a veces nosotros nos lavamos la cara y nos peinamos pero no nos bañamos, algo así esta pasando, pero es bueno verla así, por lo menos se ve actividad y te levanta el ánimo el colorido de las plantas, aunque el turismo no tenga donde informarse como en el ultimo feriado donde la oficina permaneció serrada, pero los baños no quimicos estaban abiertos pero inaccecibles, es de esperar que le importa al poder político si el turista no vota acá, y si además esta oficiando el vecino de guía y auspiciante de un Paranacito que solo y sin timón crese gracias al aporte de una comunidad comprometida, que más de una vez participa pero con miedo.